La Naturaleza humana II
¿Que queda de nosotros si nos vaciamos de las influencias recibidas?
Algunos estudios científicos y “anciennes” filósofos, (David Hume) tendían a proyectar la idea de la Tabla Rasa, para explicar la naturaleza humana; esta tabla es el elemento sobre el cual vamos escribiendo nuestro modo de ser, desde la nada, rasgando con nuestras sensaciones, emociones y demás, esta tabla impoluta que conformará nuestras particularidades y nuestras peculiaridades. Sobre ella, se señalan los efectos emocionales recibidos de nuestros padres, del entorno, de las ideas vigentes cuando nos educaron. La historia de nuestra vida es la historia de los aconteceres de nuestro entorno. Ya Rouseau indicaba que no existe la maldad, es la información de la maldad lo que nos hace malos; su Buen Salvaje trascendió, pero nuevas voces anunciaron que habría que pensar en efectos innatos, algo que ya está en nosotros antes de nacer, elementos genéticos que arrastramos desde generaciones.
Los intereses políticos no tardaron en apropiarse de la convicción que más útil podía ser a sus aspiraciones ideológicas. Si no tenemos nada aprendido, somos maleables e iguales entre nosotros, nuestro modo de ser será el resultado de los estímulos y a las circunstancias emocionales a los que hemos estado sometidos. Si en cambio, llegamos al mundo con una carga determinada, podría desaparecer la igualdad, cabria pensar en grupos determinados con características semejantes que pueden, en un momento dado, capitalizar e influir en otros grupos sociales, con la debida coerción.
Cuando nos atrevemos a mirarnos, a mirar la Tabla donde se supone podríamos ver lo que “creemos” que somos, no existe ninguna tendencia ni científica, ni política que pueda darnos la clave de tal jeroglífico al cual nos enfrentamos. Funcionamos en la vida sometidos a pulsiones muy fuertes de índole emocional, creemos que vemos con claridad y, como Platón anunciaba en su manida teoría, son solamente sombras.
Es muy difícil abstraerse de todo lo que conforma nuestro modo de ser, podría asemejarse al juego de muñecas rusas, donde cada una esconde a otra semejante pero más pequeña; al final solamente queda una, es la última y ya no puede reducirse más, es el final, la esencia misma. ¿Pero de que está hecha esta esencia?, hay que romper la muñeca para saberlo.
Es evidente que estamos formados por los comportamientos educacionales recibidos, por las palizas emotivas que nos ha tocado aguantar y por las satisfacciones que hemos obtenido o nos han regalado, todo esto recubre nuestro espíritu y lo modela, le da forma y como siempre se ha dicho, la naturaleza es muy sabia, y esta forma, más que menos, se amolda a nuestras necesidades y si no es así, empieza el sufrimiento. Quisiera pensar, no obstante, que antes de la nada, existe un recuerdo genético de mis antepasados que se vehicula a través de rasgos y recuerdos que flotan en ocasiones de añoranzas. Es gratificante verse reflejado en los hijos o decepcionante cuando el reflejo nos envía señales grotescas, en todo caso, en el reconocimiento de estos rasgos, reside una conexión genética y familiar.
Retomando el ejercicio de vaciado de contenidos de nuestro modo de ser, valdría la pena reconocer que es probable que no estemos preparados para llegar a ver o sentir la vacuidad espiritual de la nada, la transcendencia que significa liberarse de todo para poder encarar la esencia de uno mismo en conexión a otros elementos fuera de “nuestro círculo de amistades”. Debe ser costoso, duro y, probablemente llegar a este punto de desprendimiento de nuestra coraza, debe ser lo más similar a la muerte, y a eso le tenemos mucho miedo.
Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno.
Jorge Luis Borges, Alguien
Rosa Carné
2 comentarios:
Olé! Rosa!
M'ha agradat molt el teu text. Fa pensar i dona idees.
És molt interessant.
Miquel
Trauries bona nota de l'assignatura, no? M'agrada molt el poema del Jorge Luis Borges , de fet, ell ocupa un lloc especial en la llista dels meus autors preferits. Gran poeta i, opinió personal, millor prosista!
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